La longevidad es una de las virtudes mas apreciadas en la cultura China. Este pueblo honra profundamente a los ancianos. Un antiguo pensamiento chino recita: “la compasión trae la longevidad, la inmortalidad trae la temprana muerte”. La virtud de la larga vida es tan importante que se encuentra dentro de su folklore más querido. Es por esto que comen fideos y melocotones de longevidad en el cumpleaños de un anciano, ya que son alimentos que procuran una larga vida.
Cuentan con dos dioses destinados a la longevidad: el dios Sao y la madre tierra del oeste. También poseen ocho deidades celestes llamadas “Los ocho inmortales“, cuya leyenda narra como la humanidad puede alcanzar la tan deseada inmortalidad. Otra de los tradiciones consiste en escribir en pergaminos frases o palabras que atraen buena fortuna.
Uno de sus ideogramas mas importantes es la palabra “Sao“. Con el paso del tiempo se convirtió en el símbolo de la longevidad. Se coloca especialmente en el cuarto del proveedor de la casa para fortalecer su salud y, a través de él, lograr el bienestar de toda la familia.
En cuanto a la caligrafía china, la cual es pictórica, vale la pena conocer un poco más sobre ella. Así sabremos el valor que posee. Este tipo de escritura es toda una representación artística que busca el manejo del Chi a través de las formas dibujadas con tinta en un papel. Las formas resultantes se llaman ideogramas.
La dedicación y concentración que siempre le han dedicado los calígrafos o pintores chinos a este tipo de escritura produce una inmensa energía en el símbolo dibujado.
También se acostumbra escribir frases como “Wán Shòu“, que se traduce “diez mil vidas“; o “Jun zi wàn nián“, que significa: “nobleza y diez mil años“.
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