martes, 24 de abril de 2012

Las cinco familias sagradas de Buda, Budas dhyani


Las cinco familias de Buda, las cinco sabidurías, nos habla de ser conscientes de las cinco emociones que nos perturban e interrumpen nuestro camino a la iluminación o por decirlo de otra manera la sabiduría suprema, nuestra felicidad. Cuando estas emociones oscuras son pacificadas, la rabia, el apego, la ignorancia, el orgullo y la envidia, la sabiduría de los cinco Budas dhyani brilla para siempre.

Para apaciguar estas emociones perturbadoras, las cinco familias de Buda o Cinco Sabidurías de Buda, nos iluminan el camino. La mayor y más tenaz de estas emociones, la ira o la agresión, es controlada mediante la práctica y meditación en lo perdurable, lo inmutable que nos ejemplifica el Buda Akshobya, el inamovible, estable e inmutable BudaEs llamado “inamovible e inmutable” porque cuando la emoción perturbadora de la ira está presente, todo cambia: nuestro cuerpo comienza a mostrar síntomas alterados y el amigo con el que estamos enfadados se convierte en nuestro enemigo. Cuando esta ira se purifica, todo es apacible y estable, lo que constituye la realización del inmutable, estable y permanente Buda Akshobya.

El orgullo se alimenta del ego que nos hace creer que somos mejores o superiores a los demás y que nos hace pensar: “Estoy separado de los demás”. Mientras que mantengamos esta creencia, nunca seremos capaces de identificarnos con los otros. Cuando la obscura emoción del orgullo es purificada, surge la sabiduría de la igualdad. Esta sabiduría está asociada con el segundo Buda dhyani, el Buda Ratnasambhava.

El apego, y el deseo nos conduce a la insatisfacción en la vida. Cuando estamos apegados a las cosas, nunca estamos satisfechos y siempre deseamos más cosas y mejores. El deseo nos hace estar continuamente ocupados en trabajar y en actividades para conseguir satisfacer las apetencias de nuestra mente. A través de la comprensión de esta emoción molesta y de su erradicación, despunta la tercera sabiduría discerniente, el Buda Amitabha y con ello no surgen la desilusión o el anhelo. Esta realización es tan poderosa que todas las cosas quedan naturalmente magnetizadas como si nos pertenecieran, ya que quedamos plenamente identificados con todo.

La envidia, constituye un obstáculo para el éxito material y espiritual. Con la envidia y los celos se acumula negatividad. Estos evitan e impiden a un individuo lograr su propio bienestar, y como resultado experimenta mucho más sufrimiento y continúa desarrollando más celos hacia aquellos que poseen más. Esta es la razón por la que la sabiduría de todos los logros es experimentada en la ausencia de los celos, es decir, cuando los celos son eliminados, todos los deseos se obtienen de forma natural y sin esfuerzo. Ésta es la manifestación plena del Buda Amoghasiddhi (realización de todas las sabidurías).

La ignorancia es la raíz de las emociones perturbadoras, al fracasar a la hora de reconocer lo que es pleno y no pleno y errando en reconocer la verdad absoluta y convencional. La eliminación de la oscuridad de la ignorancia es la realización del Buda Vairoçana. La sabiduría que despunta cuando la ignorancia es superada es la sabiduría que supone la realización del estado más elevado. Hasta hoy, hemos fracasado en realizar la forma en la que las cosas son, debido a la ignorancia que causa nuestra confusión mental y que nos conduce a realizar acciones negativas. La purificación de la ignorancia engendra realización de la sabiduría que ve la naturaleza verdadera de los fenómenos.

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