viernes, 4 de mayo de 2012

LEYES DE LA PROSPERIDAD

El propósito de la vida es nuestra expansión interior. Cualquier actividad que realicemos que no esté orientada hacia esta expansión nos resultará frustrante. 

El estado de Prosperidad, es un estado de conciencia. Serás lo rico que corresponda a tu conciencia de prosperidad, que no quiere decir que te conviertas en millonario, pero si que vivas como tal, mientras tu conciencia se va asentando y tomando bases y fundamento sólido en ti. Para conectarte con una conciencia de dinero prospera, comienza desechando los pensamientos de envidia, amargura o victimismo o a autocompadecerte porque no posees lo que quisieras. Llena tus pensamientos con ideas de felicidad, humildad y determinación. Conectate con tu misión de vida, esa actividad que te llene por completo. 
SER PRÓSPERO NO ES UNA SITUACIÓN EXTERIOR, SINO UN ESTADO DE CONCIENCIA Y SUS LÓGICAS CONSECUENCIAS.


LA LEY DE GANAR

Todos tenemos que ganar. Quienes nos rodean tienen los mismos derechos que nosotros, por eso debemos tratarlos a ellos y sus pertenencias con respeto, reconociendo de forma justa lo que vale aquello que se compra o vende. El dinero es un gran maestro si comenzamos a actuar responsabilizándonos por nuestros actos.


Cuanto más hagas prosperar a los demás, más te harán prosperar a ti. Cuanto más generoso seas, más generosa contigo será la vida. GANAR DINERO CON FACILIDAD NO ES PECADO, siempre que no estemos robando.


El valor del dinero lo determina quien compra y quien vende, y no el producto en sí. Depende siempre de un acuerdo entre las dos partes que negocian.


Antes de gastar dinero y de hacer que se beneficien de él los demás, has de haberlo ganado. Nunca olvides que tu ascensión por el camino de la prosperidad depende de la prosperidad que  siembres a tu alrededor.


Las cosas semejantes se atraen: Dinero llama a Dinero, Prosperidad llama a Prosperidad.

LA LEY DE GASTAR

Cuando compres pregúntate: ¿De verdad me es útil? ¿Ésto me produce disfrute?, ¿Lo estoy haciendo con un plan predeterminado?, ¿Necesito este objeto?, o ¿Sólo lo quiero comprar para buscar aprobación? Esta importante ley nos enseña a controlar nuestros deseos evitando los excesos.


Una vez evaluado lo que te ocurre con esa compra, hazla siempre que sea para tu placer, tu requerimiento o para un proyecto determinado, no para buscar proyecciones ni para conseguir aprobación. Eso restringe tu crecimiento espiritual y financiero. Es así como te llenas de cosas inecesarias, además de verte envuelto en un espiral descendente y sin sentido de frustraciones y dolores.


La ley del gastar proclama que tus inversiones o compras tienen que nutrirte y llenarte. Nos permite gastas en forma consecuente en la mejor conciencia. Tampoco es que nos vamos a cerrar y a no gastar nada hasta el punto de de vivir incomodidades. Lo mejor es conservar una verdadera conciencia de prosperidad, donde prevalezca el equilibrio entre lo ganado y lo gastado.
LA LEY DE AHORRAR

Aparta una pequeña parte de tus ingresos con el fin de formar un capital que te sirva para regalarte un capricho, hacer frente a un imprevisto, para gastos venideros, es de vital importancia. Siempre teniendo en cuenta que los lujos se pagan al contado. Las vacaciones, no son un lujo, son una necesidad.

Imprevistos será cualquier inversión que te propongan que va a darte beneficios, como la adquisición de inmuebles, joyas, bonos.

Aprender a ahorrar correctamente, nos servirá para enviar energía de Prosperidad a tu conciencia.

Ahorra con objetivos si es necesario, como: para autoregalos, para independencia económica, para ayudas benéficas.

LA LEY DE INVERTIR

Es la combinación de las anteriores, gastar y ahorrar. Colocar el dinero de modo que de un rendimiento alto. No es necesario de disponer de mucho dinero a la hora de invertir, se puede empezar con pequeñas cantidades.

Invierte en ti mismo, y sobre todo en algo en lo que tengas confianza y en lo que puedas proyectar tu amor. No inviertas en negocios que no conozcas o no ames.

Si recibes una cantidad elevada, por herencia o suerte, colócala en cuentas de ahorro, destina una cantidad a invertir pequeña, hasta que domines la inversión.

Lo importante en esta ley, es considerar cuando adquirimos algo, el valor real, y sobre todo si con el tiempo, es capaz de alcanzar un precio mayor, esto se convierte en inversión, con lo cual seremos capaces de mirarlo desde otra perspectiva, y sentirnos bien con nuestra conciencia a la hora de gastar ese dinero.

Incrementa tu capital al mismo tiempo que aumentas tu conciencia de Prosperidad
 
Invertir en conocerte a ti mismo es la mejor de las inversiones. Hasta ahora has tenido sueños, ilusiones o caprichos, que sin duda han sido mensajes que te indicaban por dónde debían dirigirse tus pasos para lograr prosperidad y felicidad.

Mucha gente vive embarcada en situaciones, ocupaciones y empleos que nada tienen que ver con sus sueños. Todos tenemos un talento, que debemos sacar a delante.

Confía en ti mismo, es la base de tu éxito. Los que antes que tú han logrado una posición social relevante y próspera, y han alcanzado la riqueza y la abundancia, estaban convencidos de su éxito. Plantaron cara a reveses, o infortunios del camino, sin miedo. Sabían que el triunfo les esperaba.

Puedes obtener lo que quieres, aunque ahora mismo no estés muy convencido. Colócate en la corriente de la Prosperidad, si conectas con ella, atraerás oportunidades, las reconocerás y aprovecharás. 

Fuente: mailxmail.com
Autor: JOANA LLAVATA PONS

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