Practicar una meditación doble te permite aprovecharla al máximo y fluir
con tu energía creativa. La aprovechas y expresas gratitud, creando en
la mañana y sintiendo agradecimiento al final del día. Honras el alfa y
el omega, el principio y el final de un ciclo de creación. Nombrando
el alfa y el omega, el «aah» y el «om», tienes el sonido de la
meditación. Esta meditación es muy antigua y ha fluido a través de
muchas tradiciones.
MEDITACIÓN CREATIVA «Aah»
Por la mañana, antes de comenzar tu
día, siéntate con serenidad y con los pies apoyados sobre el suelo,
porque te concentras en asuntos que se manifiestan en el mundo material. Respira
hondo y en abundancia entre tres y cinco minutos, hasta que sientas que
tu cuerpo se relaja. Entonces comienza a imaginar que la planta de tus
pies se abre y la energía de la Tierra entra y asciende por tus piernas y
por el torso. Imagina una cuerda verde que sale del corazón y pasa por
tu cuerpo hasta la planta de los pies y sigue hasta el centro de la
Tierra. Imagina y siente la energía verde esmeralda de la Tierra que
sube por tus pies y piernas a medida que inspiras el aire.
Con
serenidad, di «Aah» cuando te relajas y espiras. Inspira de nuevo,
sigue visualizando la energía de la esmeralda verde de la Tierra que
entra y llena tu cuerpo. Di «Aah» con serenidad mientras te relajas y
espiras. Inspira y visualiza tu coronilla abierta. Visualiza un tubo o
chimenea que sale de la coronilla y sube hasta el cielo. Di «Aah»
mientras te relajas y espiras. Inspira y observa la energía dorada
de los cielos que entra y baja por esta chimenea, pasa por el centro
de tu cabeza, baja por tu cuello y tu columna y llega hasta tus pies.
Continúa diciendo «Aah»
Mientras te relajas y espiras. Inspira y
observa cómo la energía dorada llena tu pecho y todo tu cuerpo mientras
dices «Aah». Inspira y observa estas dos energías, la verde esmeralda y
la de oro, que van al encuentro y se reúnen en tu corazón llenándolo
mientras respiras.
Espira diciendo «Aah». Inspira y siente cómo se
ensancha tu corazón, y ábrelo visualmente para que estas dos energías
fluyan con amor y gratitud a medida que espiras diciendo «Aah».
Ahora deja de lado las imágenes y continúa inspirando y diciendo «Aah» a medida que espiras. Puedes decirlo susurrando o no. Permite
que te guíe tu sensibilidad hacia tu cuerpo y tu sensibilidad. Repite
esta pauta entre tres y cinco minutos. Ahora visualiza las energías
dorada y verde esmeralda que vienen desde el cielo y de la Tierra y
atraviesan tu cuerpo para encontrarse en tu corazón y salir con el
sonido «Aah» cuando espiras.
Haz que en estos colores flote una
idea, o una imagen de lo que deseas, y resuena con ella, sintiendo su
esencia. Envíala a tu corazón con el sonido «Aah» cuando exhalas. Haz
esto durante cinco a siete minutos mientras sigues respirando hondo y
diciendo «Aah» cuando espiras y envías la energía fuera de tu corazón. Vuelve
a dejar de lado las imágenes y concéntrate sólo en decir «Aah» a medida
que espiras. Haz esto durante tres a cinco minutos.
Siente
gratitud y resuena con la gratitud mientras espiras con el sonido «aah».
Entonces, imagina que tu coronilla se cierra y que por tus pies se
elimina todo exceso de energía que haya en tu cuerpo. Mira las
plantas de los pies que se cierran y siente gratitud. Espira con el
sonido «aah», de modo que cada vez sea más suave. En silencio, durante
tres a cinco minutos di «Aah», como si fuese un zumbido, mientras
espiras. Relájate, y si fluctúa algún pensamiento o idea aléjalos.
Termina haciendo el zumbido silencioso del sonido «aah» mientras
sientes gratitud.
Cuando estés a punto para volver y reintegrarte a
la vida cotidiana, estira tu cuerpo y abre los ojos, toma tu mano
izquierda y toca tu antebrazo o tu rodilla derecha, luego el codo. Toma
tu mano derecha y toca con ella tu codo izquierdo, después el
antebrazo, cruzando los brazos a la altura de la cintura. Toca la punta
de los pies y el suelo con ambas manos. Respira hondo varias veces y levántate.
Lo
ideal es hacer este ejercicio durante veinte minutos. Graba el texto en
una casete, con pausas frecuentes. Sigue el ritmo de tu flujo. Si sólo
tienes diez minutos, disfruta de la energía y del desarrollo del
proceso.
¿Por qué te concentras en apoyar los pies en el suelo y
conectarte con las energías de la Tierra para enviarlas al corazón?
Bueno, se trata de atraer lo que tu corazón desea al espacio físico aquí
en la Tierra. Aquellas personas, cosas y experiencias ya existen en
algún lugar. Quizá están ahí, detrás del arco iris. Con tu corazón y el
sonido «aah» te conectas con ellas, y las atraes hacia el espacio de tu
corazón. Ahora disfruta de tu día, sabiendo que has llamado al universo y
has resonado con la energía de la creación y con lo que deseas. ¡La
energía se mueve! Relájate y permite que esta energía mueva las cosas de
modo que se manifiesten en tu vida. Sigue adelante y concéntrate en tus
actividades cotidianas sintiendo paz interior.
MEDITACIÓN CREATIVA «OM»
El
omega, el sonido «om». De modo que al final de tu día, siéntate otra
vez en calma apoyando tus pies en el suelo. Respira abundantemente
durante tres minutos. Imagina que tus pies se abren y que de tu corazón
sale una cuerda verde que atraviesa tu cuerpo y llega al centro de la
Tierra. Mira la energía verde esmeralda de la Tierra que sube por esta
cuerda, pasa por tus pies y sigue por tus piernas y tu torso hasta
alcanzar el corazón. Mírala y siente cómo llena tu cuerpo con toda esa
energía.
Ahora, abre la coronilla a las energías doradas de los
cielos y déjalas que fluyan bajando hasta tu corazón. Mira cómo esta
energía dorada llena todo tu cuerpo. Imagina que las dos energías
combinadas llenan tu cuerpo y salen a través de tu corazón en oleadas de
gratitud mientras espiras con el sonido «om». Ahora, aleja las
imágenes.
Tan sólo respira hondo y emite el sonido «om» mientras
espiras. Con este sonido, simplemente relájate sintiendo amor y
gratitud. Deja que tu mente se relaje cuando dices el «om» mientras
espiras. Siente gratitud y practica esto entre cinco y siete minutos.
Después
de unos pocos minutos observa las energías tanto de la Tierra como de
los cielos que fluyen a través de tu cuerpo y tu corazón y van hacia la
Tierra mientras espiras. Di «om» y siente agradecimiento. Entonces,
imagina que tu coronilla se cierra y que todo exceso de energía abandona
tu cuerpo por los pies. Imagina las plantas de los pies que se cierran y
experimentan gratitud. Relájate, y si algún pensamiento o imagen
fluctúa, deja que se alejen. Sólo siente gratitud por tu día y por tu
vida. Di «om» mientras espiras, cada vez en voz más baja a medida que
pasa el tiempo. Por fin, di «om» en silencio durante unos cinco minutos.
Termina experimentando el zumbido silencioso del sonido «om» mientras
sientes la gratitud. «Ommmm».
Cuando estés a punto para volver a
la realidad y reintegrarte a ella, estira tu cuerpo con suavidad y abre
los ojos. Toma tu mano izquierda y toca tu antebrazo derecho, luego el
codo. Toma tu mano derecha y toca tu codo izquierdo, luego el antebrazo.
Toca la punta de los pies y el suelo con ambas manos. Respira hondo
varias veces, relájate y vete a dormir.
Respira y emite el sonido
«om» durante veinte minutos en total. Tus deseos de corazón se han
dirigido al universo en la vibración de la creación por la mañana y en
la de la consecución al final del día. Es el principio y el final de
una meditación creativa con sonido. La paz sea contigo. El Espíritu de
la Divinidad escucha tu corazón y tu deseo de abundancia.
Ésta es
la esencia de la Corriente Creativa: abrir tu imaginación con libertad
hacia tus anhelos fundamentales y hacia los deseos de tu corazón.
Pacientemente,
tu Corriente Racional ha tomado nota de toda esta información. Ahora
vamos a dejarla que salga a la superficie, brille y estructure tus
finanzas correctamente.
"Por una Próspera Vida, que la energía universal te colme de Abundante Felicidad"
Fuente: mailxmail.com
Autor:
JOANA LLAVATA PONS
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