jueves, 3 de mayo de 2012

La Ley de la Atracción

Todo lo que la humanidad ha logrado fue primero un pensamiento en la mente de alguien. 
Los iguales se atraen. Pensamientos, emociones, palabras y acciones negativas atraerán situaciones negativas. Pensamientos, emociones, palabras y acciones positivas, atraerán situaciones positivas. 

Todo en el universo es energía, nunca puede ser creada ni destruida. Siempre fue, siempre ha sido, todo lo que ha existido, siempre existe, se mueve y se transforma, de esta manera, nosotros como parte de un TODO incognoscible e infinito, creados a imagen y semejanza del mismo, tenemos la capacidad y responsabilidad de pensar, concebir y crear nuestro propio mundo finito.


Nuestra mente tiene la capacidad de crear, mediante lo que imaginamos, visualizamos , sentimos y pensamos, nuestro propio mundo. Los pensamientos emiten una frecuencia energética que pueden convertirse en una base sólida, dependiendo de la cantidad de veces que pensemos en eso (intensidad) y del sentimiento que está intrínseco en ello, esta ley es El Secreto. Nuestra mente da forma a todos los ámbitos de nuestra vida y al usarla mal, podemos afectar de mala manera nuestra salud y paz interior.

Al pensar y sentir bien, logramos emitir una frecuencia o una vibración positiva, que por regla, atrae situaciones y personas en la misma sintonía. De la misma manera, al pensar en aquello que no deseamos para nosotros, aquello que nos hace sentir mal, enojados o tristes, atraeremos más de la misma energía. Por esa razón, es común que al estar enojados todas las cosas nos salen mal.

La ley de la atracción no discrimina ningún pensamiento. Buenos o malos, estos emiten su frecuencia y de igual forma se manifiestan. Se puede decir que esta ley no distingue colores, solo valores (blanco – negro), en la gran variedad de colores que representan los pensamientos, cualquiera que este sea, bueno o malo, la ley de la atracción solo ve la intensidad de los grises, mientras más intenso (persistente) un pensamiento, más su efecto.

Al insistir en que estamos ahogados en deudas, que el dinero no alcanza, que nadie nos entiende, que no somos lo suficiente buenos para tal cosa, que quiero tal cosa, PERO no tengo dinero o tiempo o etc, estamos atrayendo justamente eso, más de la misma energía, porque sencillamente lo estamos declarando al universo, y este se alineará en ese sentido.  Al estar conscientes de El Secreto podemos trabajar en función de aprender a silenciar los pensamientos negativos y quitar la atención de aquello que no queremos atraer y enfocarnos más bien, en aquello que deseamos y queremos para nuestro bienestar. La energía sigue al pensamiento. Usando intensión y atención, podemos dirigir nuestra energía para crear un efecto especifico.
  
Por el principio universal de Correspondencia, para que algo exista en el aspecto físico, existe primero en energía. Al afectar la energía del cuerpo, afectamos al cuerpo físico, las emociones y mente. De la misma forma, nuestro estado mental, emocional y físico alteran nuestra energía.
Todo lo que pensamos y hacemos regresa a nosotros multiplicado muchas veces. Somos responsables de lo que creamos. Nuestros pensamientos son creaciones. Ley de Causa y Efecto.

Estamos aquí para pensar, escoger y crear nuestro mundo y permitir que los demás también puedan escoger y crear el suyo.

Te conviertes en aquello que más piensas pero también atraes aquello que más piensas.


Para practicar:
1. Tomar consciencia de nuestras palabras y patrones de pensamiento.
2. Transmuta los pensamientos negativos, tristes o malos en pensamientos positivos. Recuerda la energía sigue al pensamiento.
3. Usa los pensamientos de manera proactiva. Imagínate y visualízate sano, feliz, lleno de energía y vitalidad todo los días y todas las noches.
4. Persevera en tus afirmaciones y pensamientos positivos. La energía es como un musculo que requiere entrenamiento y practica. Piensa en positivo con constancia y entusiasmo.
Reclama tu salud. Dile que sí al bienestar. Ábrele las puertas de par en par a la luz y a la vida.

Mantra del bienestar:
Yo (Nombre y Apellido) le doy la bienvenida a la salud en mi vida. Invito la Salud, el bienestar, la paz y la felicidad a mi vida aquí y ahora. Todo mi cuerpo y todo mi ser esta lleno de luz y de vida. Yo soy saludable y muy feliz! Que así sea!“.

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