Las cinco corrientes que forman el Río de la Prosperidad son:
1. La Corriente del Feng Shui.
2. La Corriente Sensorial.
3. La Corriente Emocional.
4. La Corriente Creativa.
5. La Corriente Racional.
Estas
cinco corrientes siempre circulan por tu vida, y cuando permites que
fluyan sin obstáculos y suavemente, crean el Río del Oro. Cada una de
ellas se asemeja a una serie de frecuencias que puedes sintonizar, una
corriente o un ancho de banda de energía que fluye. Imagina que estás
sintonizando una emisora en la radio. Lo que haces es sintonizar la
frecuencia con la que se difunde, el ancho de banda de las ondas de
sonido de la radio de manera tal que puedes detectar la diferencia
cuando te desvías mínimamente de esa determinada sintonía. De la misma
manera, también puedes sintonizar cada una de las corrientes y detectar
cuándo estás fuera de su cauce.
Cada una de las corrientes puede
cambiar su posición respecto a las otras, sea aflorando a la superficie,
sea, moviéndose en el fondo del Río del Oro, según si se le da el sitio
que merece o no. La mayoría de las personas se concentra
exclusivamente en una de las corrientes e ignora las restantes.
Imagínate que tratas de vivir con una mano que sólo tiene un dedo. Es
posible, pero la vida es mucho más fácil y enriquecedora si los cinco
dedos operan y se mueven con libertad.
LA CORRIENTE DEL FENG SHUI
La Corriente del Feng Shui guía
el camino. El arte chino de la ubicación es un sistema que existe
desde hace 3.500 años y exalta los aspectos tangibles e intangibles de
un lugar físico, la configuración del flujo del «viento y del agua» de
tu entorno. El viento representa lo intangible: los pensamientos
cognitivos, las intenciones y las emociones. Guarda la misma importancia
que el agua, que representa todo aquello que podemos ver, tocar,
gustar, oler y oír, así como los movimientos de nuestro propio cuerpo.
El Feng Shui es el arte y la ciencia de crear armonía, paz, fluidez y
abundancia con y para las personas dentro de su entorno físico.
El
Feng Shui es importante, dado que proporciona las
indicaciones necesarias para saber en qué lugar has ubicado las
posesiones materiales, el trazado del entorno que te rodea y, dentro de
ese entorno, el lugar donde se sitúa tu sector de la riqueza. También
representa la energía de las otras cuatro corrientes materializadas en
forma física. Tus posesiones materiales y su ubicación son
manifestaciones externas de tus energías mentales, emocionales y
creativas. Todo lo que piensas y sientes acerca de cada uno de los
objetos presentes en el espacio que habitas, así como el sentido que
tienen en tu vida, se pone de manifiesto en tu entorno.
Para el
Feng Shui, los objetos materiales y su ubicación también simbolizan las
líneas maestras de tu vida y lo que está sucediendo en y con ella.
LA CORRIENTE SENSORIAL
Tu Corriente Sensorial funciona
tal como cuando te tomas el pulso; percibes todo lo que tus sentidos
detectan: la tensión en tus hombros, el cosquilleo en la garganta, la
comezón que no te rascas, los dedos que juegan con el cabello, el
malestar de estómago y el nudo en el pecho.
Esta corriente se
centra en el conjunto de las sensaciones táctiles y de los actos de
cualquier parte de tu cuerpo que se conecte contigo o con otro.
El
hecho de tomar conciencia de que tu respiración ha cambiado o de que
has iniciado cualquier movimiento está relacionado con esta corriente.
Prestar debida atención a las sensaciones de tu cuerpo implica que
utilices tu Corriente Racional, lo que se traduce en una forma
excelente de serenarse y calmar el agitado pensamiento de la mente
analítica. Sintonizarse con la corriente sensorial de modo tal que sigas
en movimiento y respirando, aun un poco, es también una forma de
prevenir muchos de los dolores y molestias comunes que solemos sufrir,
en especial los dolores de cabeza debidos a las tensiones y la rigidez
muscular.
LA CORRIENTE EMOCIONAL
La Corriente Emocional fluye
con libertad de una emoción a otra, llegando al extremo de inhibirse
completamente según la cantidad de interacción que tú permitas. Esta
corriente energética es como el océano, es decir que cada pocos minutos,
las nuevas olas emocionales surgen incluso si la anterior todavía no
ha desaparecido del todo. Es muy sensible, y si le das espacio, se
asocia espontáneamente con las otras cuatro corrientes y con los
estímulos visuales y táctiles que recibas.
Por lo general, los occidentales pensamos que el hecho de inhibir una de las emociones no tiene impacto alguno en las otras.
Esta creencia demuestra falta de sentido común. Todas tus emociones se conectan con la misma fuente: tú.
Como
todo está conectado, al obstruir la manifestación de una de las
corrientes o cerrar la llave de paso para disminuir el caudal de
salida, reduces la de las demás, creando con el tiempo o bien una
acumulación que algún día deberá aflorar, o bien un estancamiento que en
un momento dado obstruye al resto.
Tal como las olas, las
emociones tienen un principio, una cresta y un final. Detener su ciclo
es dejarlo incompleto en tu interior. La consecución de un ciclo es tan
simple como el hecho de permitirte vivir plenamente la ola de una emoción.
¿Alguna
vez has pensado en la razón por la que una persona se ve más joven que
otra, cuando ambas tienen la misma edad? Averigua si obstruyen o
detienen sus emociones o si viven plenamente su ciclo completo.
LA CORRIENTE CREATIVA
La Corriente Creativa es la
expresión de la mente imaginativa y visionaria que considera
perfectamente posible un mundo irreal no lineal bajo un cielo lleno de
conmovedoras imágenes. De la mano de esta corriente creativa, pensamos
con nuestros corazones, oímos con nuestros ojos, y vemos con nuestro
sentido del tacto. Éste es el lugar de la imaginación de los poetas,
artistas, escritores y soñadores, y es también aquél donde los
empresarios intuitivo s ven sus posibilidades.
Internet existe
porque la Corriente Creativa se unió con la Corriente Racional a fin de
crear e imaginar un flujo mayor. Decir «Hmmm, me pregunto si.. .»,
visitar una galería de arte o disfrutar de un paisaje, abre la llave que
obstruye el paso de este flujo de energía. Ésta es la corriente que se
estimula cuando te relajas. Es una corriente mental que puede asociarse
con la Corriente Racional, dejándola que descanse un poco. Imagina dos
bueyes enyugados, labrando el campo. Dos cabezas y cuatro hombros
fuertes hacen mucho más trabajo que un buey solitario.
LA CORRIENTE RACIONAL
La Corriente Racional es la clásica óptica cognitiva
mental que utiliza la lógica intelectual. Pregunta el cómo y el porqué,
analiza, hace listados, se propone objetivos que realizar paso a paso,
piensa, critica y decide si algo o alguien es bueno o malo. Las
personas que se consideran a sí mismas «cerebrales» suelen inclinarse
por esta corriente. Se debe a la Corriente Racional la creación de la
mayoría de los aspectos lógicos y de los puntos centrales para el
proceso de seguimiento en el terreno de la contabilidad, los negocios,
la economía, las leyes y la ciencia. Las expresiones tales como «Puedo
pensar» o «Seamos racionales» indican el flujo de esta corriente. Decir
«No puedo pensar» indica que esta corriente se ha detenido, o bien que
está alojada en un lugar subterráneo de nuestra conciencia.
Tu
Corriente Racional puede fluir en círculos con mayor rapidez que
cualquiera de las otras, creando lo que se llama una «parálisis del
análisis». Cuando alguien dice que no puede dormir, o que se está
volviendo loco, es con frecuencia señal de un nivel de hiperactividad de
la Corriente Racional. El hecho de conectar o sintonizar con las otras
cuatro corrientes ayuda a esta primera a serenarse. Este enfoque
indirecto logra milagros a la hora de tranquilizar la mente.
Observemos ahora las corrientes en su conjunto: la corriente sensorial y
la corriente emocional crean una increíble danza con la corriente creativa. Piensa en las personas que hacen puenting, pintan, navegan, practican windsurf,
escriben o cantan a voz en cuello, y tendrás una idea de las
posibilidades que ofrecen estas corrientes. Es posible que la corriente racional luche y venza a una o a cualquiera de las otras corrientes
insistiendo en que son ilógicas, peligrosas y demasiado trilladas. Pero
una vez que tu vida se equilibra, puedes discernir una de la otra y
apreciar la riqueza que cada una ofrece. Por ejemplo, la crisis de los
cuarenta suele ser una señal de que las otras corrientes piden que les
prestes una mayor atención y que las valores.
Sabes que ambas, la corriente emocional y la corriente sensorial
fluyen cuando puedes llorar, cantar, reír, suspirar, estremecerte, o
sentir dolor en el pecho cuando alguien entona canciones nostálgicas.
EL NAVÍO
El
Feng Shui se ocupa de crear un recipiente sagrado, y puesto que la
protección en tu desplazamiento por las rápidas aguas del río es vital,
es asimismo importante que te construyas un navío sólido para hacer el
viaje. Sólido como una roca y completamente hermético.
Tu espacio
es limitado, en tu navío, tu hogar, tu espacio de trabajo y tu vida.
Presta atención entonces y lleva contigo lo más importante. La
integridad, la intención, la honestidad y el compromiso son las claves
para hacer un viaje seguro río abajo.
INTEGRIDAD
La
integridad es como un doble casco de tu navío. Es ahí donde tu
pensamiento, tus emociones y tus sensaciones físicas armonizan con tus
actos y conductas. Por ejemplo, creas integridad cuando lo que dices de
una persona es exactamente lo que piensas y sientes acerca de ella.
Abandonas la integridad cuando piensas y sientes algo distinto de
aquello que expresas. El reto que se presenta aquí es el de encontrar la
manera de unir la franqueza y la cordialidad en tu expresión cuando
debes enfrentarte a un conflicto. Poseer este doble casco implica que
puedes superar las rocas y las tormentas a las que se enfrenta tu navío.
INTENCIÓN
En palabras sencillas, tienes éxito cuando navegas por el
río hacia la abundancia sólo si tienes la intención manifiesta de
lograrlo. Esa intención hace las veces del timón que guía al navío, ese
timón oculto, silencioso, bajo la línea de flotación, y cuya
importancia es vital. Hablar de tus intenciones en voz alta, aun a
solas, las hará aflorar a la superficie de modo que puedas crear una
mayor armonía y mejores resultados en tu vida, con mayor abundancia
incluida.
Definir una intención es un acto sencillo y a la vez
profundo. Se trata de que sintonices con tus sensaciones físicas y con
tus emociones. Te serenas, te pones en sintonía contigo e imaginas, por
un minuto, el tipo de sensaciones, experiencias y resultados que deseas
durante y después de tus proyectos y de tu jornada. Considera lo que
podría ser edificante, expansivo, creativo, aquellas cosas positivas y
aquellas experiencias que querrías como resultado de tus interacciones.
Las
intenciones son energías sutiles que guían tu vida. Hablar de ellas en
voz alta, aun a solas, alertará y enviará esas vibraciones hacia el
universo de modo que coincidan, creen resonancia y aporten mayor
armonía y buenos resultados a tu vida. Una vez que comiences a definir
intenciones claras, comprenderás cuántas intenciones flotan bajo tu
vida y las vidas de otras personas. Dar estos pasos potenciará tus
experiencias en el Río del Oro y el flujo de la abundancia dentro de tu
vida.
HONESTIDAD
Son muchas las cosas que encubrimos y
que se acumulan -cosas que parecen pequeñas y que, sin embargo, dañan
la estanquidad de nuestro navío-, y luego no sabemos cómo es que «de
repente» tenemos una pila de cosas para reparar. La honestidad con uno
mismo favorece la solidez e impide que el navío haga agua. La cuestión
central aquí es no mentirse a sí mismo en cuanto a lo que uno siente,
piensa y experimenta. Nada debe pasarse por alto.
Dejas
de ocuparte de los desacuerdos y las discusiones interiores y
experimentas todo lo que para ti es verdadero. Tienes una honestidad a
toda prueba, porque aun el valor más ínfimo es importante para ti.
COMPROMISO
¿Te has comprometido verdaderamente con esta travesía? Para ello,
debes estar presente con todo tu ser, reunir toda tu energía, y
centrarte de tal manera que puedas dar el primer paso y avanzar rumbo a
un determinado destino. Es un acto sutil y, sin embargo, marca un
cambio enorme en cuanto a tu habilidad para ir hacia delante y crear
abundancia. O bien estás en condiciones de embarcarte o no lo estás.
Esto no guarda relación con el tipo de persona que seas, es simplemente
un indicativo de tu nivel de compromiso contigo en este momento.
Pregúntate:
¿estoy disponible? ¿He reunido mi energía, me he centrado en
embarcarme en esta aventura? Si sientes dudas o algún tipo de
experiencia emocional, es de hecho una respuesta negativa. Implica que,
ahora mismo, no tienes disponibilidad para esta singladura. El
compromiso que adquieres es el pegamento que impide que tu navío se
desintegre, de modo que embarcaremos sólo cuando hayas decidido
comprometerte a fondo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario